- Redacción: Raquel Botía | José Buendía | Alfonso Martínez | Nuria Rico
- Imágenes: Área de Criminología de la Comisión de Cultura – Delegación de Alumnos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Murcia.
Como cada año a finales de febrero, la Facultad de Derecho de la Universidad de Murcia celebró su semana de fiestas en homenaje a su patrón: San Raimundo de Peñafort. Durante esa semana, además de las fiestas universitarias, es costumbre celebrar un ciclo de conferencias organizado por la Delegación de Alumnos donde participan ponentes de diversos ámbitos que imparten ponencias sobre Derecho, Criminología, Economía o Sociología. Se trata de una serie de ponencias y debates sobre temas de actualidad relacionados con los estudios que se imparten en la Facultad.
En esta ocasión el ciclo de conferencias tuvo lugar durante los días 20, 21 y 22 de febrero, con cuatro ponencias dedicadas a Criminología, en la que Criminología y Sociedad, como llevamos haciendo desde hace 3 años, colaboró en su realización.
Delitos de odio en las redes sociales.
A cargo de Nuria Rodríguez Gómez -criminóloga e investigadora del centro CRIMINA-, la ponencia dio comienzo con una explicación sobre los delitos en la red, así como la definición de varios conceptos como hate speech -literalmente “discurso del odio”-, así como su diferenciación entre este y la radicalización. Una vez aclarado el concepto, Rodríguez procedió a explicar la metodología empleada en su análisis del discurso de odio, realizado en base a las opiniones expresadas por los usuarios en la plataforma social Twitter esencialmente debido a su carácter público, así como sus mayores facilidades para la recopilación de la información. En concreto, el estudio se realizó con respecto a dos hechos recientes: los atentados de París de enero de 2015 -conocidos por el ataque a la revista Charlie Hebdo- así como los sucedidos en la noche del 13 al 14 de noviembre de ese mismo año también en la capital de Francia. La finalidad radica en destapar cuántos y cuáles eran tuits relacionados con el hate speech, haciendo distinción entre tuits de odio y tuits de comunicación violenta. Todo ello con un claro objetivo: realizar un posterior estudio estadístico sobre la cantidad de comunicación que se puede catalogar como violenta o de odio y en qué momentos se produjeron estas expresiones durante el transcurso de esos acontecimientos.
Cinefórum: “Ciudad de Dios”.
En la tarde de ese mismo lunes tuvo lugar el cinefórum sobre la película “Ciudad de Dios”, película ambientada en un barrio marginal de la brasileña Río de Janeiro durante la década de 1960 y 1970.
En base a la trama de este film, los asistentes pudieron apreciar la evolución del personaje principal y su entorno desde la infancia del primero hasta su entrada en la mayoría de edad, reflejando en este proceso distintos aspectos de fuerte contenido criminológico tales como son la anomia, el desarrollo de subculturas criminales; la proliferación de la delincuencia organizada en ambientes donde la educación y los medios de control social formales quedan en un segundo plan. Junto a estos aspectos destaca uno de los más importantes de la película: la resiliencia; es decir, la capacidad de salir reforzado de una situación adversa que, en este caso, queda patente al mostrar el ejemplo de una persona evitando delinquir a pesar de encontrarse en circunstancias que pueden hacer aparentar esto inevitable en un primer momento. El debate posterior fue conducido por la Dra. Ginesa Torrente Hernández, profesora titular del Departamento de Psiquiatría y Psicología Social de la Universidad de Murcia.
Trata de personas: la esclavitud del siglo XXI.
La jornada del martes 21, segundo día del Ciclo de Conferencias, arrancó con la dedicada a la trata de personas, a cargo en un primer momento de Magdalena Queipo de Llano López-Cózar; abogada y responsable del área internacional de ACCEM -una ONG que trabaja para mejorar las condiciones de vida de personas especialmente vulnerables en nuestra sociedad-.
Queipo de Llano destacó en su intervención la importancia de conocer en profundidad el fenómeno de la trata de personas para poder concienciar de esta problemática, consideración como lejana normalmente por parte de la sociedad española debido a su apreciación como “poco habitual” en nuestro país. Aclarado este primer aspecto, Magdalena mostró cómo la principal finalidad de la trata de personas es casi siempre la explotación, tanto de tipo laboral como sexual. Un tipo de explotación en la cual las víctimas se encuentran bajo situaciones de amenazas, violencia, coacciones, etc. que acaba con la libertad de las mismas. En base a ello, remarcó, entre otras cuestiones, las diferencias entre trata de seres humanos y tráfico ilícito de migrantes, así como comentó los planes nacionales e internacionales que se llevan a cabo para la prevención e intervención de la trata de personas.
Tras Magdalena llegó el turno de David Aguilar, teniente de la Guardia Civil. Aguilar, con varios años de experiencia ya en el cuerpo, comentó con los presentes diferentes experiencias llevadas a cabo en la investigación de la trata de personas. Fruto de esta experiencia aprovechó para remarcar un aspecto muy importante de estos casos: la existencia normalmente del consentimiento por parte de la víctima. Un consentimiento que, sin embargo, es totalmente nulo debido a que encuentra viciado por el engaño del explotador. Junto a ello, el teniente aclaró la distinción en los procesos de detección e identificación de la trata de seres humanos, los cuales se realizan por diferentes órganos.
Finalmente, entre otras cuestiones muy interesantes, conviene señalar la importancia que tanto Magdalena como David otorgaron a la necesidad de la colaboración de las asociaciones dedicadas a la trata con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, para poder prevenir, detectar e intervenir la trata de personas más eficazmente.
Asesinos en serie: al detalle.
Durante la mañana del miércoles 22, tercera y última jornada del Ciclo de Conferencias, tuvo lugar la exposición sobre asesinos en serie realizada por Alberto Pintado Alcázar, profesor de la Universidad de Murcia, clausurando así este ciclo de actividades culturales.
En esta ocasión el público pudo contemplar diferentes casos de asesinos seriales, proporcionándoles el profesor de este modo una aproximación a una definición, en primer lugar, así como una serie de características que reúnen. En concreto, Pintado destacó que para ser considerado como tal se requiere que el sujeto haya acabado con la vida de tres o más personas, tomándose un cierto tiempo entre un crimen y otro.
En cuanto a su aparición, el profesor destacó su posibilidad de poder surgir en cualquier tipo tanto de sociedad como de clase social, pudiendo darse en ambos sexos a pesar de su mayor prevalencia entre los hombres. En lo relativo a su inteligencia, puede darse el caso independientemente del coeficiente intelectual que posea el individuo. Como otra característica principal, Pintado destacó los frecuentes fetichismos presentes en ellos, pues suelen llevarse algún objeto de la escena del crimen o de la víctima como recuerdo de su proeza. Características todas ellas que, tal y como señaló el ponente, vendrán a determinar su pertenencia a una u otra clasificación establecida por el FBI. A saber, tres grupos en concreto: organizados, desorganizados y mixtos.