¿Por qué es importante la SIEC?

Alfonso Martínez (@alfonso_mb) |

Del pasado día 19 al 22 de Abril tuvo lugar el octavo Encuentro de Representantes de Estudiantes de Criminología (VIII EREC) de la Sociedad Interuniversitaria de Estudiantes de Criminología (SIEC). En él, una vez más, estudiantes de toda la península se reunieron para trabajar codo con codo y debatir sobre los problemas que atraviesan los estudios en Criminología (tanto grado como másteres).

Sin embargo, en este artículo, lejos de hacer una crónica sobre este evento, en base a mi experiencia personal dentro de ella, quiero compartir una reflexión sobre por qué creo que la sectorial de estudiantes de Criminología es muy importante dentro del panorama actual criminológico.

El primer motivo, y diría que más importante, por el que creo que la Criminología española necesita a la SIEC es por su espíritu alternativo, ambicioso e inconformista. Hace un año, leí un comentario de un antiguo representante en el que exponía que SIEC era la generación a la que le habían dicho que todo estaba perdido, y que en lugar de eso entendió que todo estaba por ganar. Posiblemente, sea la frase que mejor muestra lo que es esta sectorial, pero me gustaría ahondar un poco en ello.

Los estudios de grado en Criminología se han consolidado en medio de una de las mayores crisis económicas que ha sufrido nuestro país desde que estamos en democracia. Esto, ha contribuido a que la inserción de la figura del criminólogo se produzca de manera más paulatina, a lo que se ha sumado que parte del profesorado que imparte docencia en los distintos grados no creyese, cuando no renegase, en el potencial de la figura profesional del criminólogo (insisto, estos sólo son una parte, hay docentes muy comprometidos con estos estudios). Todo ello, ha provocado que en parte del estudiantado primase un sentimiento de frustración e incertidumbre, y en ocasiones incompetencia, idónea para que la inserción profesional siga dibujando porcentajes bajos. No obstante, un grupo de estudiantes se atrevió a cuestionarse todo, y comprendió que lo mejor que podían hacer era analizar la situación de los estudios en Criminología y su mercado laboral, para a partir de ello pensar soluciones y tratar de materializarlas.

En relación a esto, hay un principio económico que expone que todo sector tiene sus costes de entradas, es decir, que siempre van a haber ciertas barreras que una empresa tiene que superar para poder estar dentro del mercado. En mi opinión, uno de los mayores aciertos de esta entidad es haberse dado cuenta de ello. Si analizamos objetivamente la situación de la Criminología a nivel laboral, estos inicios son lógicos e inevitables. Para que un producto o servicio sea consumido, este tiene que ser conocido, atractivo y útil. Afortunadamente, este último requisito se da, la literatura científica muestra que la Criminología es eficaz para su principal fin: prevenir y reducir la criminalidad. Por tanto, es trascendental que los criminólogos den a conocer y muestren el atractivo de su trabajo, lo cual no es sencillo, pero sí posible.

Haber comprendido todo esto, ha permitido que surgiesen proyectos como el libro Las salidas profesionales de la Criminología, el seguimiento del Proyecto MEC, las entrevistas a distintos profesionales ejercientes, o las campañas #YoSoyCriminólogo, todos ellos destinados a dar conocer la Criminología y la figura profesional del criminólogo. Además, esta mentalidad inconformista se ha ido manteniendo y traspasando de veteranos a noveles, siendo acompañada de valores fijados desde los inicios, como el compañerismo, el trabajo en equipo, la iniciativa o la perseverancia. Todo ello, sin olvidar el compromiso ético con la profesión, de lo que es prueba la elaboración de un código deontológico.

Otro motivo por el que creo que SIEC es importante, es porque el hecho de que estudiantes de buena parte de las universidades que imparten formación en Criminología se reúnan, posibilita la creación de un foro de debate en el que compartir ideas y experiencias dentro de sus estudios. Ello facilita ver las virtudes y defectos de las distintas universidades, y posibilita ayudar a dibujar un boceto sobre los elementos fundamentales que deben compartir todas las universidades Este boceto, se complementa con iniciativas como el análisis de los planes de estudios, o la encuesta de satisfacción con el grado en Criminología. Esta labor es vital, pues para que un producto o servicio sea consumido, es conveniente que sea de la mejor calidad posible, y una mejora en la formación conlleva un mejor desempeño profesional. Si bien es cierto que esto puede ser llevado a cabo por SEIC, la visión del alumnado siempre será de utilidad para un análisis profundo de la situación de los estudios en Criminología.

No obstante, el intercambio de ideas entre estudiantes de distintas universidades de procedencia también fomenta el desarrollo de iniciativas internas para la mejora y enriquecimiento de los estudios. Contrastar la formación recibida ayuda a visualizar las virtudes y defectos de cada universidad, y en este proceso SIEC se convierte en una entidad a la que los distintos grados pueden acudir en la búsqueda de información auxiliar para las reformas de planes de estudios. A ello se suma, que observar las iniciativas que llevan a cabo otros estudiantes en sus distintos centros, supone un proceso de retroalimentación que fomenta el desarrollo de nuevos proyectos, teniendo en cuenta los aciertos y fallos de otros estudiantes.

En definitiva, las universidades deben apoyar la representación de ellas mismas dentro de SIEC al ser beneficioso tanto para ellas mismas, como para sus estudiantes. De igual forma, en base a mi experiencia propia, sólo puedo animar a todo aquel estudiante que esté planteándose representar a su universidad. No sólo es una oportunidad de contribuir al desarrollo de la Criminología en este país, sino también una etapa en la que crecerán mucho más de lo que podrían esperar, a nivel personal y profesional, pudiendo ser testigos directos y participes de un proyecto que salió de la nada y aspira a todo.